Entre la montaña y el mar, al sur de Francia, los capullos de la rosa más fragante del mundo se preparan para abrir. El pequeño pueblo de Fayence, en las afueras de Grasse, es el hogar de la rosa centifolia o rosa de mayo, la flor cuyo aroma rico y profundo la convierte en la rosa más codiciada... y la más difícil de cosechar, pues florece tan solo una vez al año, durante tres semanas.